Salimos para Manizales a la mañana siguiente. El camino como digo era cada vez más bello, los cafetales están por todos lados, y son de verdad hermosos, ni siquiera dormí un minuto en el transcurso, nunca, me gustaba ver todo, y tomar muchas fotos que están en mi camara :( escondidas del mundo por la falta de mi cable USB.
Ésta vez al chofer se le ocurrió poner las maletas en el techo de la camioneta, lo cuál fue mucho mejor para nosotros, hasta que comenzó a llover en el camino... y terminamos con las maletas entre nosotros de nuevo...
En Manizales el clima era aún más fresco. De hecho, llovió durante todo el tiempo que estuvimos ahí prácticamente, aunque eso no nos impidió salir a conocer la ciudad. Caminamos por todo el centro prácticamente, conocimos la Catedral, que es bellísima en serio, y seguimos hasta Chipre, que es un mirador fantástico, como si no tuvieras una bella vista al voltear a cualquier dirección. Las nubes están literalmente a un lado tuyo.
Manizales es una ciudad de montañas, realmente está entre montañas, algo parecido a Medellín pero si, diferente. Manizales es más naturaleza que ciudad, Barranquilla es más ciudad que naturaleza, y Medellín está en el punto medio, equilibrando lo verde con la construcción, por eso es bellísima, pero sin duda prefiero el teleférico de Manizales.
En éstas ciudades el teleférico no es una atracción, sino un medio de transporte común, de diario, por eso también es muy barato usarlo, pero para nosotros, que no vemos eso todos los días, era un espectáculo asombroso, así que paseamos por la línea del teleférico todo el camino de ida y de regreso.
En Chipre, hay varias actividades, no es solo un mirador común. Ahí encuentras un café, un bar, y la posibilidad de hacer un par de actividades extremas como columpio bungee, rapel, y otras cosas.
Marisol C, Denysse, Mary y yo hicimos el columpio. La fila era enorme y estaba lloviendo, pero valió la pena esperar una hora para vivir eso, definitivamente. La mala noticia es que para el momento que llegó nuestro turno ya era de noche, y no se aprecia la maravillosa vista en las fotos ni en el video, pero se sintió fabuloso, me gustó más que El Krater en el Parque del Café.
El hostal también nos dividió esta vez pero en esta ocasión estábamos a muy corta distancia, como por tres casas solamente creo, y era muy cómodo de verdad, tenía sala de tv, billar, y hamacas (aunque los demás hostales también, pero por alguna razón ese fue mi favorito), la pasamos muy bien ahí.
Una chica de Cali estaba viajando sola y se topó con un chico de Bogotá, así que eran roomies en el hostal. la chica era Chef, y cocinó para nosotros patacones que son plátanos fritos y es parte de la comida típica colombiana, con una salsa picante especialmente para nosotras las mexicanas. Ella comenzó a decir que la salsa estaba muy picante, y yo decía que no, en absoluto. Cuando empecé a comerla ella me veía asombrada, después del tercer patacón lo sentí... Dios, ¡eso era veneno! mis labios se hincharon, Marisela estaba llorando, y Nancy también, ¿¡que era eso!?, al parecer tanto tiempo sin picante en nuestras comidas diarias no es bueno para nuestros paladares mexicanos. Ellos se burlaron de nosotros. Mucho. Fue triste :(
Aquí algunas imágenes, ¡MÁS BESOS!
On the Road Again |
Chipre! |
Mi teleférico favorito |
Valientes que somos |
Mary y yo en lo mejor del día, valió la pena la espera |
Catedral Nuestra Señora del Rosario |
Recordemos que estábamos en Semana Santa |
Marisol C, Denysse, yo, Mary |
Bon Voyage! |
La de la mochila verde soy yo ;) |
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